Las pruebas de laboratorio necesitan inicialmente la obtención de las muestras biológicas (sangre, orina, esputo, heces) las cuales posteriormente van a ser procesadas en equipos calibrados y analizadas por personal especializado, cumpliendo los procesos más rigurosos de análisis bioquímicos, microbiológicos y otros. Las pruebas que realizamos son:
o Hematología, que nos permite evaluar la biométrica sanguínea (cantidad de glóbulos rojos, hemoglobina, glóbulos blancos y plaquetas, entre otros) y el grupo sanguíneo y factor Rh.
o Uroanálisis, donde se realiza el examen completo de orina y el examen de sedimento urinario.
o Microbiología, análisis de coprocultivo y parasitológico (ambos referidos a las muestras de heces), y de las muestras de esputo.
o Bioquímica, donde se realizan muchas pruebas como glucosa, creatinina, ácido úrico, perfil lipídico, transaminasas hepáticas, colinesterasa, calcio y magnesio, entre otras.
Las pruebas de laboratorio son muy importantes en el ámbito ocupacional pues nos permiten definir aptitudes médicas para determinados puestos de trabajo las cuales son gestionadas posteriormente por los servicios de salud ocupacional de las empresas.